Una nueva traducción directamente del manuscrito original francés de las Cartas filosóficas de Voltaire de 1734 (título original "Lettres Philosophiques"). Esta edición también contiene material complementario sobre Voltaire, incluido un epílogo del traductor, una cronología de la vida y la obra de Voltaire, resúmenes de cada una de las obras de su corpus y un glosario de terminología filosófica utilizada por Voltaire. Apodada el "manifiesto de la Ilustración", esta obra constituyó un importante informe intelectual y polémico sobre la modernidad inglesa, publicado en toda Europa en 20.000 ejemplares, una cifra extremadamente elevada para la época. En París, su elogio de "la libertad y la tolerancia inglesas" se consideró un ataque contra el gobierno y la religión. Escrita en 1734, también se la conoce como "Cartas relativas a la nación inglesa". En esta serie de ensayos, Voltaire expone sus observaciones tras su estancia en Inglaterra. Establece comparaciones entre el sistema inglés y las instituciones francesas, destacando especialmente las libertades y tolerancias que observó en Inglaterra. El libro fue condenado por el Parlamento, de mayoría jansenista, y quemado al pie de la Gran Escalera del Palacio. Se emitió entonces una lettre de cachet contra Voltaire, y Émilie du Châtelet le ofreció refugio en el castillo de Cirey, en Champaña. Esta obra fue escrita durante la época en que Voltaire fue exiliado a Inglaterra por la monarquía francesa, donde conoció las ideas de filósofos empiristas ingleses como John Locke, así como la nueva física de Isaac Newton. Las Cartas filosóficas son una serie de cartas escritas a un corresponsal ficticio en Francia, en las que Voltaire compara el clima político e intelectual de Inglaterra con el de Francia. La obra fue importante porque introdujo las ideas inglesas en la élite intelectual francesa y contribuyó a inspirar una oleada de reformas culturales y políticas en Francia, junto con el impulso de Rousseau a la democracia y la libertad de expresión. Este manuscrito constituye un vínculo fundamental entre los pensadores empiristas ingleses, como Lock y Hume, y los nuevos materialistas franceses.