brillantes de la historia política y militar de Francia. Voltaire decía que solamente cuatro siglos habían contado en la historia del
mundo, cuatro edades que fueron verdaderas épocas de grandeza humana y sirvieron de ejemplo a la posteridad. El primero de esos siglos fue el de Filipo y Alejandro, en Grecia; el segundo, el de César y Augusto, en Roma; el tercero, el de los Médicis, en Florencia. Pero de los cuatro, el que más se acercaba a la perfección –explica el autor– es el de Luis XIV. Periodo brillante de la historia política y militar de Francia y edad de oro de la literatura, la arquitectura y la filosofía, el llamado siglo de Luis
XIV significó también el gran auge de la razón humana y la alborada del movimiento humanista de la Ilustración.
François-Marie Arouet (París, 1694-1778), más conocido como Voltaire, fue uno de los representantes más importantes de la Ilustración. Su infancia transcurrió en la capital francesa, donde estudió latín, griego y a los clásicos. Muy pronto su talento literario le proporcionó mucho éxito y reconocimiento, pero en 1726 fue desterrado a Gran Bretaña después de una de sus múltiples disputas. Fue allí donde entró en contacto con las teorías de filósofos tan destacados como John Locke o del científico Isaac Newton.
Ya de vuelta a Francia comenzó a publicar obras que cuestionaban el estado de las cosas y criticaban el cristianismo, lo que provocó que fuera perseguido y tuviera que refugiarse en las matemáticas y la física de Èmilie du Châteliet. Colaboró con ella en la traducción de las obras de Newton al francés. Entre sus obras más importantes destacan Mundano y Epístola sobre Newton (1736), El siglo de Luis XIV (1751), Cándido o el optimismo (1759), Diccionario filosófico (1764) y El filósofo ignorante (1766).