La fiesta en casa del vizconde Motton promete ser uno de los acontecimientos más destacados de la Temporada, así que lord y lady Kilgorn asisten encantados. Aunque no lo estarían tanto de haber sabido que ambos han sido invitados… Tras años de separación, ¡ahora resulta que les han asignado el mismo dormitorio en casa de Motton!
Lady Kilgorn no ha hecho un viaje de kilómetros desde su confortable casa de Penforth Hall para tener que compartir un dormitorio de dimensiones ridículas con ese atractivo bribón escocés con el que se casó… cuando era demasiado joven… ¡y también demasiado entusiasta!
Y a lord Kilgorn no le hace ninguna gracia tener tan cerca a su esposa, que cada vez está más bella y parece que esté ahí para tentarlo. Pero según va transcurriendo el fin de semana, la pareja descubrirá que hay fuegos que ni siquiera el tiempo logra apagar…
Sally MacKenzie siempre quiso ser escritora. Fue a la universidad y se graduó en inglés. Después de eso, hizo lo que muchos graduados de su misma especialidad suelen hacer: se inscribió en la facultad de derecho. Sin embargo, no podía quitarse de la cabeza su sueño de escribir. A medio camino de su nueva carrera, se dio cuenta de que no le apetecía nada convertirse en abogado. Se dio de baja, volvió a su casa en Washington D.C. y, cuando sus hijos se hicieron mayores, se fueron a la universidad, se casaron y el nido empezó a quedarse vacío, se puso a escribir su primera novela. En 2013 fue una de las nominadas a los premios Romance Writers of America RITA® de novela romántica por La duquesa del amor.