Familias pantalla y en pantalla, mujeres que se refugian en el exceso de información o intentan desconectarse completamente del mundo, personajes extranjeros que se enfrentan a escenarios de autoexigencia feroz o franca violencia.
Siete relatos que reflexionan sobre las posibilidades de un porvenir amenazante y donde lo incierto de nuestra época parece entonar una melodía secreta e inquietante de la que tal vez puedan salvarnos los libros.