y escritor checo Karel Čapek, publicada en 1936 en Praga. En esta novela Čapek
narra mediante múltiples personajes los sucesos que preceden el descubrimiento de
las salamandras gigantes identificadas por los científicos como Andrias Scheuchzeri,
deteniéndose en la reacción de la prensa, en las respuestas que intenta la comunidad
científica y en la oportunidad que ven los empresarios para utilizarlas como
mano de obra barata. Así, empiezan a surgir similitudes con el colonialismo, el
comercio de esclavos, la explotación laboral, la producción capitalista, el fascismo
y el nacionalismo que, al estar representados por salamandras inteligentes en un
orden mundial muy similar al real, adquieren un sentido irónico y satírico por
los acontecimientos, a todas luces lógicos, que transcurren en consecuencia. Las
salamandras son unos animales pacíficos cuyas habilidades cautivan a una humanidad
que cabalga a lomos del progreso tecnológico desbocado de la entreguerra. La
industria es la primera en aprovechar su enorme potencial; poco después, los gobiernos
de las potencias europeas las utilizan para impulsar la industria, expandir territorios
y modernizar los ejércitos. Les suministran herramientas, conocimientos, armas y un
futuro del que ellas tomarán las riendas para sus propios fines.